Una semana más, las mentirosas regresan a nuestras pantallas para que conozcamos un poquito más a -A, desvelar a alguna que otra cosa y dejarnos con más preguntas que la semana anterior. ¿Has visto ya el episodio? A partir de aquí habrá 'spoilers'.
Las chicas vuelven a llevar a cabo investigaciones por su cuenta. Hanna (Ashley Benson) y Spencer (Troian Bellisario) vuelven a formar la mejor pareja del capítulo, siendo ya un clásico su dúo cómico y enseñándonos la cara de lo que podría ser sobradamente un miembro más de la complicada familia DiLaurentis. Porque si eres rubio y de ojos claros, perteneces ahí sí o sí.
Que -A no trabaja solo es un hecho desde hace varias temporadas. Vigilar 24/7 a unas adolescentes es imposible incluso para alguien que se ha escapado de Radley. Se ve que el odio por las mentirosas es algo muy común en Rosewood y nadie se libra, aunque aparentemente no las conozca de nada, de acercarse más al bando de un psicópata que al de las mentirosas.
Es Big -A quien está escondido tras Red Coat? Es más, ¿será una chica al fin y al cabo? Todas las pistas nos llevan a que, si es una mujer, no puede ser otra que Bethany Young. Tras seis temporadas de la serie, ya sabemos que la muerte no significa nada en este mundo, y que cualquier chaval sin recursos puede fingirla y jugársela tranquilamente a policía y a familiares. Así lo hizo Ali (Sasha Pieterse), Mona (Janel Parrish), Charles, y lo harán probablemente algunos más en el resto de episodios.
Bethany y Charles desaparecieron la misma noche, la noche en la que Ali "fue asesinada" y cuando toda esta historia empezó. Puede ser que Bethany estuviera obsesionada con los DiLaurentis tanto o más que Charles, y él sea solo una pieza más de este puzzle. Y, aunque todo apunta a que el tal Rhys tiene algo que ocultar, ni hablemos de Clark (Titus Makin Jr.), que no deja de hacer preguntas, no tiene vida conocida y se reúne con el nuevo sospechoso de las chicas. No debemos adelantarnos en sospechar, ya que lo más probable es que en dos capítulos el susodicho tenga una coartada para sus actos que nos dejen a todos con cara de tontos centrándonos en el próximo sospechoso.
Y mientras sus amigas juegan por 147 vez a ser detectives, a Ali le apetece probar la sensación de meter la pata de maneras que no te imaginabas que podían ocurrir y supera todos los récords robándole la tarjeta a su nuevo novio policía como si eso no dejara un registro y fuera muy fácil encontrarla.
Es lo que tiene haberse perdido la mitad de las aventuras con sus amigas, que no escarmientas. Los DiLaurentis empiezan a ablandarse con todo el asunto de Charles, y es que la sangre es muy espesa. ¿Pero será él realmente -A? Cada vez estoy más segura de que no, que solo es un títere más y que quizás en unos años todos estén felices juntos en las comidas familiares. Igual Jessica también se une, aquí nunca se sabe.
¿Quién estará detrás de Red Coat? ¿Quién es el tal Rhys? ¿Qué oculta Clark? Todo esto y mucho más en los próximos capítulos.
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